Monseñor Fernando Sebastián, nombrado cardenal

El papa Francisco ha nombrado cardenal al que fuera administrador apostólico de la Diócesis de Málaga de 1991 a 1993 y arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, Mons. Fernando Sebastián, quien reside en Málaga desde el año 2007. En declaraciones tras conocerse el nombramiento, el nuevo cardenal ha expresado su «profunda gratitud al Papa por este gesto de estima» y su deseo de «poder seguir al servicio del Señor mientras esté en este mundo». El anuncio ha tenido lugar durante el Ángelus celebrado en la mañana de este domingo en la Plaza de San Pedro, en Roma. Mons. Sebastián acompañó al Obispo de Málaga en su visita al pontífice el pasado mes de julio. El papa Francisco celebrará la ceremonia de entrega del capelo y el anillo cardenalicio el 22 de febrero próximo, fiesta de la Cátedra de San Pedro, en el Vaticano.

A los pocos minutos del nombramiento, Mons. Fernando Sebastián contaba a los medios de comunicación diocesanos que la recepción de la noticia había sido muy curiosa: «Mientras estaba celebrando la Eucaristía en la Catedral, el mismo obispo, Don Jesús, me ha pedido permiso para anunciar la noticia. Y yo le he preguntado: «¿qué noticia?», a lo que él me ha respondido: «la de su nombramiento como cardenal». Así es como me he enterado». Preguntado por las primeras personas que le han felicitado, Mons. Sebastián afirma: «Al llegar a la sacristía ya tenía el teléfono lleno de llamadas. Los primeros en felicitarme han sido los malagueños congregados en la Catedral que estaban celebrando conmigo».

Mons. Sebastián confiesa sentir un profundo agradecimiento: «Siento agradecimiento al Santo Padre por este gesto de estima, gratuito, que yo no tengo ningún mérito para recibir, y también quiero agradecerlo al Señor y pedirle la gracia de seguir en su servicio mientras esté en este mundo». Sobre sus nuevas obligaciones, el nuevo cardenal expresa: «Yo tengo que seguir siendo el mismo y seguir viviendo de la misma manera. Aunque supongo que sí tendré algunas obligaciones en relación con el Papa, como es el asistir a algunos actos en Roma, pero la verdad es que todavía no lo sé muy bien porque no me había preocupado para nada de semejante hipótesis y aún no he tenido tiempo de hacerlo desde que me lo han anunciado».

Mons. Fernando Sebastián se trasladó a Málaga en octubre de 2007. Desde entonces viene prestando un inestimable servicio a disposición del Obispo, Don Jesús Catalá, para servir a la Diócesis. Entre otras actividades destaca su labor docente, impartiendo clases en el Seminario Diocesano y en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas «San Pablo». Su nombramiento no le ha hecho plantearse el cambio de residencia. Su vivienda en Málaga, en la Casa Diocesana de Espiritualidad, consiste en un pequeño espacio que consta de una habitación  a modo de despacho y sala de estar, un dormitorio y un baño. El equipo de trabajo de la Casa Diocesana, con quien convive a diario, expresa el afecto que Mons. Sebastián inspira en la gente que lo rodea, y destaca de él su carácter humilde, autosuficiente y agradecido a cualquier servicio que se le preste.

MONSEÑOR FERNANDO SEBASTIÁN

Nació en Calatayud (Zaragoza), el 14 de Diciembre de 1929. Después de haber realizado sus Estudios Primarios y Bachillerato en su localidad natal, ingresó en la Congregación de Misioneros Claretianos en Vich, donde hizo su profesión religiosa el 8 de Septiembre de 1946.

Curso sus estudios de Filosofía y Teología en los Seminarios de Solsona y Valls, donde fue ordenado sacerdote el 28 de Junio de 1953. Más tarde se doctoró en Teología en Roma defendiendo su tesis sobre la Maternidad Divina de María. Y amplía sus estudios en 1956 en la Universidad de Lovaina (Bélgica).  Se dedica a la docencia de Teología en los Seminarios Claretianos de Valls, Salamanca y Roma, y a partir de 1967 en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde fue nombrado Rector en 1971. Su tarea en el estudio y la enseñanza fue siempre una forma de revisar y enriquecer la vida de la Iglesia.

Dirigió desde 1966 a 1971 la revista “Iglesia Viva” y “Ephemerides Mariológicas”. Son abundantes sus escritos, principalmente sobre mariología, pastoral de los Sacramentos, relación fe y cultura, fe y política y el descubrimiento de Dios. En agosto de 1979 es nombrado obispo de León, y es consagrado obispo el 29 de Septiembre de 1979.

En 1982 es elegido Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, y ante la incompatibilidad para llevar ambas misiones, renuncia a la sede de León en junio de 1983. En 1988 tiene que renunciar a ese cargo, pues la Santa Sede le nombra Arzobispo Coadjutor de Granada, donde llega el 5 de Junio de 1988.

En 1990 es elegido como Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca, a lo que tiene que renunciar poco después, pues el 3 de Julio de 1991 es nombrado Arzobispo-Administrador Apostólico de la Diócesis de Málaga, en el que tomó posesión el 15 de Septiembre de 1991. Y durante dos años se dedicó con plena entrega a esta tarea.

Fueron tres ejes fundamentales a los que dedicó su acción pastoral: 1.- Lanzamiento de unas líneas prioritarias de evangelización. 2.- La construcción de la Casa Sacerdotal en parte de los edificios del Palacio Episcopal, inaugurada en 1994. 3.- Inicio de la campaña “Templos para Málaga en el futuro”, para dotar de nuevos templos parroquiales a la barriadas en expansión, tanto en la capital, como en las ciudades de la costa.

El 26 de Marzo de 1993, fue nombrado por la Santa Sede Arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela. Y el día 23 de Mayo de 1993 hizo la entrega del obispado malagueño a D. Antonio Dorado Soto, en un acto solemne en la Catedral de Málaga. Es obispo de las diócesis navarras hasta el 31 de julio de 2007, al conocerse el nombramiento de su sucesor Mons. Pérez González, que toma posesión el 30 de septiembre de ese año.  Desde entonces, Mons. Sebastián traslada su residencia a Málaga.

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