En una tarde protagonizada por el calor sofocante -propio del mes de julio- los hermanos del Rocío que se desplazaron hasta la Casa de Hermandad fueron testigos y anfitriones del obispo de Málaga.

D. Antonio Dorado llegó acompañado de los consejeros Antonio Gómez Téllez, Julio Gonzaléz Ruiz y Cristóbal Peñarroya Sánchez. Lo hizo con puntualidad británica y fue recibido por el Hermano Mayor, D. Juan José Lupiáñez Cayón y miembros de la Junta de Gobierno.

El prelado recorrió las nuevas dependencias mientras departía con los hermanos allí presentes. Observó el diseño aprobado para el halo de Coronación Canónica y escuchó las distintas peticiones que acerca de este tema les hacían los presentes.

En el salón de actos firmó el libro de oro de la Hermandad del Rocío y recibió como obsequio un cuadro con una fotografía de María Santísima del Rocío.

D. Antonio departió con los presentes durante un ágape preparado con motivo de su visita, sobre distintos temas relacionados con la labor pastoral de las hermandades, los problemas actuales de la Iglesia y prometió que se acelerará el proceso de la Coronación Canónica de la Novia de Málaga.