La nueva iconografía del trono de la Virgen del Rocío

Un total de doce cartelas componen el nuevo programa iconográfico que enriquecerá el trono de María Santísima del Rocío Coronada, fruto de la talla en madera por el imaginero Juan Vega, con la selección de momentos bíblicos por parte del hermano de la corporación Francisco Luis Jiménez Valverde. Estos relieves de 20 centímetros de diámetro representan escenas de la vida de María, Madre de Dios, en madera tallada, policromada y estofada con profunda ornamentación barroca. Las piezas de joyería han sido realizadas en el taller de Manuel Fenoll. Fueron presentadas en la Iglesia de San Lázaro el 13 de marzo de 2021.


Los Profetas Miqueas e Isaías

Anuncian a María en el Antiguo Testamento. Miqueas fue el primero en anunciar la llegada de Jesús y por ende su concepción en el sagrario de María. Era de origen humilde y campesino.
Isaías es uno de los grandes profetas de las escrituras, quien predijo la llegada del Salvador reflejándose en el Antiguo Testamento.
La iconografía sugerida es la de la iglesia Altlerchenfelder de Viena para Miqueas y la iconografía de Rafael Sancio de San Agostino en Roma para Isaías.

Los Desposorios de la Virgen

En la ceremonia del enlace matrimonial entre José y María aparece en varias fuentes referenciales entre evangelios apócrifos y otros documentos.

La escena referida para este pasaje es la del pintor Jerónimo Ezquerra, los Desposorios de la Virgen, del Museo Thyssen de Málaga.

La Anunciación

El momento en el que el Ángel Gabriel anuncia a María como la llena de gracia y el Espíritu Santo es haz de luz y paloma que muestra a la Madre de Jesús.

Lucas Jordán es la Anunciación referida para esta iconografía, pieza de 1672 del Metropolitan Museum.

 

La Visitación

La Virgen María visita a su prima Isabel que está embarazada como Ella. Isabel de Juan el Bautista evidencia el embarazo de María y la llegada del Salvador, según se puede testificar en el evangelio de Lucas (1,39-56).
A esta iconografía asociamos dos referentes, por un lado la visitación de la Catedral Cordobesa, de Alonso Cano y la de Jerónimo Exquerra del Museo Thyssen de Málaga.

El Nacimiento de Jesús

La llegada de Jesús, los presentes otorgados por los Reyes Magos que siguieron la Estrella y la visita de los pastores son el referente de esta iconografía. La obra de Peter Paul Rubens en la Academia Baldenden es la referida para esta escenografía.

La Huida a Egipto

Es el momento del camino de huida que va desde Belén a Egipto por la proclamación de Herodes de matar a todo varón en busca del mesías. El ángel anuncia a José este hecho según recoge Mateo en su Evangelio: Capítulo 2, versículos 13 al 23:

Después de la partida de los magos, el Angel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo».
José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto.
Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: «Desde Egipto llamé a mi hijo».
Al verse engañado por los magos, Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, de acuerdo con la fecha que los mayor le habían indicado.
Así se cumplió lo que había sido anunciado por el profeta Jeremías: «En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel, que llora a sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya no existen».
Cuando murió Herodes, el Angel del Señor se apareció en sueños a José, que estaba en Egipto,y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y regresa a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del niño».
José se levantó, tomó al niño y a su madre, y entró en la tierra de Israel.
Pero al saber que Arquelao reinaba en Judea, en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí y, advertido en sueños, se retiró a la región de Galilea, donde se estableció en una ciudad llamada Nazaret. Así se cumplió lo que había sido anunciado por los profetas: «Será llamado Nazareno».

La iconografía sugerida es la de Valerio Castello de 1689.

Presentación Jesús en el Templo

Momento en el que Jesús como manda la tradición y recoge el Evangelio de Lucas es presentado por sus padres en el Templo. Es el momento que el que el anciano Simeón bendice a Jesús y sus padres entregan dos tórtolas como era costumbre en la fiesta de la presentación que se celebra el dos de febrero, anunciando igualmente la espada de dolor que atravesará el corazón de María.

La referencia iconográfica la encontramos en la obra de Francisco Rizi de 1685 del Museo del Prado.

Bodas de Caná

La intercepción de María ante Jesús en la celebración de la las bodas que tienen lugar en Caná de Galilea hace que Jesús  convierta el agua en vino para la fiesta honrando el matrimonio que se está celebrando.
La obra inglesa de Murillo es la requerida como ejemplo de esta iconografía.

Encuentro en la Vía Dolorosa

El Encuentro de María con Jesús en la Vía dolorosa, en esa calle de la amargura es la referencia de esta cartela que tomará esta iconografía clásica de la pasión tomando como referencia al Nazareno de los Pasos en el Monte Calvario y a la propia imagen de Pío Mollar.

Ecce Mater

En la iconografía del Calvario Jesús muestra a María a su hijo Juan y a Juan le señala a María como Madre, la iconografía requerida en este caso es la de Francisco Ribalta y su Calvario.Después de recordar la presencia de María y de las demás mujeres al pie de la cruz del Señor, san Juan refiere: «Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, he ahí a tu hijo». Luego dice al discípulo: «He ahí a tu madre» (Jn 19, 26-27).

Estas palabras, particularmente conmovedoras, constituyen una «escena de revelación»: revelan los profundos sentimientos de Cristo en su agonía y entrañan una gran riqueza de significados para la fe y la espiritualidad cristiana. En efecto, el Mesías crucificado, al final de su vida terrena, dirigiéndose a su Madre y al discípulo a quien amaba, establece relaciones nuevas de amor entre María y los cristianos.

La Dormición de la Virgen

El tránsito de María y la glorificación del cuerpo de la Virgen María es el paso a un estado sobrenatural sin pasar por la muerte y la subida en cuerpo y alma se llevara a cabo según se establece en el dogma proclamado por el Papa Pío XII el 1 de noviembre de 1950.
El Tránsito de María (Dormición) es, en el catolicismo, la glorificación del cuerpo de la Virgen María mediante la definitiva donación de la inmortalidad gloriosa sin pasar por la muerte, es decir, al contrario que sucede en la muerte humana, la intervención divina de su hijo hizo que cuerpo y alma glorificados no se separasen en espera del juicio final y subieran unidos a los cielos al ser asunta.
La iconografía sugerida es la del Fresco de la Basílica de  Sant Agostino de Pietro Gagliardi o el de la Catedral de Amberes de Rubens.

La Coronación de la Virgen

María es coronada por la Santísima Trinidad como Reina y Madre, sugerida la referencia en el Apocalipsis en su libro 12. Para esta representación se toma la realizada con motivo de la Coronación Canónica de  María Santísima del Rocío en el altar de la iglesia Parroquial de San Lázaro en el triduo previo a su Coronación en la S.I.C.B.

La coronación de la Virgen tiene el significado de proclamar la realeza de Nuestra Señora.

En el acto de coronarla proclamamos:

1. Que la Virgen María es Reina del Universo no sólo en sentido metafórico, sino también en sentido estricto, literal y propio.

El fundamento principal de la realeza de María es su divina maternidad, que la eleva al orden hipostático y la une indisolublemente con su divino Hijo Rey universal.

2. Que María es también Reina del Universo también por derecho de conquista, como Corredentora de la humanidad.

3. Que la potestad regia de María, aunque muy propia y verdadera, no es total y absoluta como la de su Hijo, sino limitada y relativa, o sea recibida y participada de la de Jesucristo.

4. Que en sentido analógico y en plena dependencia y subordinación a la realeza de Jesucristo, corresponde también a María la triple potestad legislativa, judicial y en el reino de Cristo.

5. Que a semejanza y en perfecta dependencia de Jesucristo el reino de María no es un reino temporal y terreno, sino más bien un reino eterno y universal: reino de verdad y de vida, de santidad, de gracia, de justicia, de amor y de paz.

6. Que María empezó a ser reina en el momento mismo en que concibió por obra del Espíritu Santo a Jesucristo Rey; reafirmó su realeza por derecho de conquista con su compasión al pie de la cruz de Jesús; la ejerció sobre la Iglesia primitiva sobre los apóstoles y primeros discípulos del Señor, y sigue y seguirá ejerciéndola eternamente en el cielo sobre todos los seres creados.

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