¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado.
¡Alegrémonos y regocijémonos, porque Cristo ha resucitado!
Nos toca hoy mantener el espíritu pascual; es decir, el triunfo del amor sobre el odio, el poder de la luz sobre la tiniebla, la fuerza de Dios sobre los poderes del mal, la supremacía de la alegría sobre la tristeza y el desánimo.
La presencia del Resucitado en medio de sus discípulos les llenaba de alegría (cf. Jn 20,20) y les daba la fuerza para dar testimonio de la victoria de Cristo sobre la muerte (cf. Hch 10,39-41).
El espíritu pascual cambia la vida de toda persona, haciéndola más pacífica, más vital, más alegre, más obediente a Dios, más serena espiritualmente, más dinámica; y, en definitiva, más humana.
¡Feliz Pascua de Resurrección!
Compartir en redes sociales
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)