I. INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
“En la titularidad de una cofradía quedan plasmados los fines, aunque de forma genérica; la advocación elegida para poner bajo su patrocinio la nueva congregación muestra su orientación y al mismo tiempo se hace una invitación concreta a aquellos fieles que, atraídos por la especial devoción a esos titulares, quieren vincularse a la hermandad, para ejercer unas prácticas religiosas por medio de las cuales mejoren su vida espiritual y, simultáneamente, ayuden a los necesitados, convirtiendo esa acción caritativa – material o espiritual – en acto religioso” 1.
En efecto, la Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús de los Pasos en el Monte Calvario tiene entre sus principales objetivos el de acompañar a Nuestro Padre Jesús “en la Dolorosa jornada del Calvario, agoviado con el peso del afrentoso patíbulo en que abrió nuestra salud y cuya piadosa institución quisiéramos aumentar y consolidar para mayor honra y gloria de Dios Nuestro Señor” 2.
En el año 1706, siendo obispo de Málaga Fray Francisco de San José, se establece en la Iglesia auxiliar de San Lázaro de dicha ciudad, la Cofradía titulada de Nuestro Padre Jesús de los Pasos, erigiéndose en Hermandad en 1711 3.
Desgraciadamente, no hay constancia documental sobre estos primitivos Estatutos. Los únicos que han llegado hasta nosotros son los reformados y aprobados por la reina Isabel II en su Real Decreto de 18 de Enero de 1861, siendo obispo de Málaga Juan Nepomuceno Cascallana y Ordóñez y Hermano Mayor de la Cofradía D.Francisco de Quero. En ellos se hace mención a que “los antiguos no están acomodados a las circunstancias del día” 4.
Durante el siglo XIX, la procesión salía el Viernes Santo, partiendo de la capilla de San Lázaro hasta el Calvario. Delante iba la imagen de Nuestro Padre Jesús, a continuación la Verónica, después San Juan y, por último, la Virgen.
A finales de siglo, la crisis que afecta a todas las cofradías malagueñas, se deja sentir también en ésta de Nuestro Padre Jesús de los Pasos que, poco a poco, va perdiendo importancia, hasta desaparecer casi por completo. ‘Así en las relaciones de Hermandades del siglo XIX, observamos la desaparición de numerosas cofradías de entierro que no pueden adaptarse a la nueva mentalidad’ 5.
En 1922 se restablece la Hermandad a consecuencia de la iniciativa de varios vecinos del barrio de la Victoria, redactándose nuevas Constituciones que son aprobadas en 1924 por el Obispo Manuel González y García.
En 1925 vuelve a salir la Hermandad efectuando su desfile procesional la noche del martes Santo.
En 1926 S.M. el Rey D. Alfonso XIII concede a esta Hermandad el título de Real.
Tras la reorganización, la Cofradía decide acordar dos resoluciones sumamente importantes: una es la de continuar con la celebración del Santo Vía-Crucis, aunque reduciendo su práctica a una sola vez al año en la noche del Viernes Santo; y la otra, que tiene lugar a finales de 1928, es la de asociar a la Hermandad una imagen Dolorosa bajo la advocación de María Santísima del Rocío.
En 1939, el Ayuntamiento de Málaga declaró al Vía-Crucis de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de los Pasos como Vía-Crucis oficial de la ciudad y sigue, en la actualidad celebrándose en la tarde del Viernes de Dolores.
II. OBJETIVOS DE LA HERMANDAD
El primero es dar culto a Dios Nuestro Señor en la devota imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, con el título de los Pasos, que se venera en la iglesia auxiliar de San Lázaro de esta ciudad. Para ello, se tendrá en la expresada iglesia un jubileo especial el segundo Domingo de Cuaresma de cada año, con dos días de jubileo circular de las 40 horas, que serán el mismo Domingo y el día anterior y posterior. El segundo es practicar el Santo Vía-Crucis subiendo al Calvario en corporación los viernes del año 6. Administrar el Santísimo Viático a los hermanos gravemente enfermos y llevarles el altar del Sacramento, es el tercer objetivo de la cofradía. Y el cuarto, enterrar a los hermanos difuntos 7.
III. FORMACION DE LA HERMANDAD
La Hermandad admite hasta un total de 400 hermanos. En este número se incluye a personas de ambos sexos, mayores de 16 años, sin tacha y sin ninguna enfermedad. Para que esta admisión se lleve a cabo, dos hermanos de la cofradía, previamente nombrados por los Hermanos Mayores, se informarán sobre los aspirantes y remitirán su opinión favorable al cabildo general, quien lo someterá a deliberación. Los nuevos hermanos pagarán por cuota o luminaria 4 reales cada mes, en los 8 días primeros del siguiente, en concepto de individuales, suprimiéndose la clase de asociados. No obstante, se respetarán las cantidades anteriores para los Hermanos antiguos, por respeto a los derechos adquiridos 8.
Una vez admitida la cuota de entrada, se inscribirá al nuevo Hermano en el libro de matrícula, lo que le obliga a guardar estrictamente el reglamento. Se le entrega un ejemplar del mismo pagando 8 reales, lo que le da derecho a todos los beneficios que proporcione la Hermandad a sus cofrades, así como a las gracias espirituales concedidas por los sumos Pontífices. La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de los Pasos posee numerosas indulgencias concedidas por los Pontífices Sixto V, Benedicto XIII, Clemente XIII y Pío VII 9
El pago por los derechos de entrada será como sigue:
de 16 a 30 años de edad 20 reales
de 30 a 40 60 reales
de 40 a 45 200 reales
más de 45 Se abonará la totalidad del importe del entierro: 900 reales de vellón.
El pago de la cuota mensual se prorrogará hasta los tres meses; una vez transcurridos éstos – y si nadie verifica su abono – se considerará al hermano totalmente separado de la Hermandad y sin derecho a ninguna reclamación. Si los cofrades que no han satisfecho su luminaria son residentes en esta misma ciudad, serán requeridos por el Hermano secretario para que lo hiciesen en el término de ocho días. En caso contrario, se dará conocimiento a la Junta Directiva, que acordará la separación del Hermano deudor, sin que se pueda admitir ningún tipo de reclamación. Esta determinación se llevará a efecto sin tener en cuenta ninguna clase de consideración ni atención a la categoría del hermano, ni a los años que lleve en la Hermandad.
“Entre las obligaciones de los hermanos hemos de insistir en la insoslayabilidad de la contribución económica a la Cofradía con la limosna mensual siendo su superestructura legal especialmente rígida con los casos de morosidad” 10.
Si el orden de la Hermandad es perturbado por algún hermano, éste será amonestado caritativamente por uno de los Hermanos Mayores en unión del P. Capellán. Si no se reformase, la Junta de Gobierno acordará su separación de la Hermandad.
A los hermanos que fallezcan ausentes y no deban cantidad alguna a la Hermandad, se les abonará el costo del entierro a su herederos, no siendo así si tienen deudas. Si la Junta de Gobierno acuerda el entierro de cualquier hermano deudor de los tres meses expresados, ausentes o no de la ciudad, lo pagarán sus familiares, de ningún modo la Hermandad.
IV. ESTRUCTURA INTERNA DE LA HERMANDAD
Aspectos organizativos.
La Hermandad tendrá dos cabildos generales al año, uno para la elección de oficiales y el otro para la aprobación de las cuentas. El primero será a los ocho días siguientes de celebrada la función de Estatutos, que será el 2º Domingo de Cuaresma; el otro, al mes de ejecutado el primero. A estos cabildos acudirán todos los hermanos y los que no lo hicieren estarán obligados a acatar lo que se acuerde. Cada uno de estos cabildos generales se empezará con una invocación al Espíritu Santo y se concluirá con un responso en sufragio de los hermanos difuntos, estando la imagen de Nuestro Padre Jesús de los Pasos presente con las luces correspondientes.
Los nombramientos oficiales se harán por votación secreta o por aclamación siempre que no se oponga a ello la tercera parte de los hermanos presentes. Los elegidos que estén presentes aceptarán sus cargos en el acto y a los que no estén, les pasará oficio el secretario saliente, no admitiéndose excusas o renuncias que no sean legales y justas.
Habrá dos camareras a cargo de los Hermanos Mayores, teniendo a su cuidado vestir a Nuestra Señora de los Dolores, custodiando y cuidando su ropa y la de la imagen de Jesús.
Habrá una Junta de Gobierno compuesta por todos los oficiales nombrados, presidida por el Cura Párroco de San Lázaro, que será presidente nato de la Hermandad.
Los acuerdos se harán por unanimidad y se celebrarán cabildos extraordinarios cuando los Hermanos Mayores lo crean necesario.
Todos los cabildos irán firmados por el Presidente, Hermanos Mayores y Secretario, constando, además, el nombre de todos los asistentes. Las actas, libros y demás documentos pertenecientes a la Hermandad, estarán en su archivo en la sala de Juntas, o donde designen los Hermanos Mayores con acuerdo de la Junta, bajo la custodia y responsabilidad del secretario.
“Los Hermanos Mayores, Secretario, Contador y Capellán serán vocales natos en el año siguiente de sus empleos para que puedan prestar sus conocimientos a la Junta de Gobierno entrante” 11.
El inventario general de todos los enseres de la Hermandad se hallará unido al libro de actas generales y se conservará en el Archivo de la Hermandad, a la vista de los inventario parciales.
Aspectos económicos
Habrá un arca de tres llaves que tendrán los Hermanos Mayores y Tesorero y en ella se depositarán los fondos de la Hermandad y no se podrá extraer cantidad alguna sin la previa concurrencia de los tres. Además, todos los años, en uno de los cabildos generales se formarán los presupuestos con arreglo al estado de fondos y atenciones que deba cubrir la Hermandad, incluyéndose los derechos parroquiales..
La Junta de Gobierno será los terceros jueves de cada mes, donde el tesorero dará cuenta de la recaudación, así como hará constar la presencia de los hermanos morosos.
La Junta resolverá en todo lo que pueda ocurrir respecto al buen orden y régimen económico de la Hermandad. Estas sesiones serán cabildos ordinarios. En los casos urgentes e imprevistos habrá un cabildo general, disponiéndose de la cantidad de hasta 200 reales de vellón.
La Hermandad correrá con todos los gastos derivados de los enterramientos y honras fúnebres. Cualquier tipo de lujo será sufragado por cuenta del hermano, en ningún caso, por la Hermandad.
No se empeñarán alhajas ni efectos de la propia Hermandad sin consentimiento de la misma, citando para este fin a cabildo general. Igualmente, se citará a cabildo cuando la Hermandad esté sin fondos para cubrir los gastos. Entonces se acordará un reparto o suscripción forzosa.
4.3. Aspectos jerárquicos
· HERMANOS MAYORES
Están encargados de :
– Hacer efectivos los gastos.
– Firmar los libramientos junto con el Secretario-Contador y el Tesorero.
– Firmar los presupuestos de los gastos extraordinarios.
– Autorizar con el Presidente los acuerdos de los cabildos generales y los ordinarios.
– Ordenar la convocatoria de la Junta de gobierno.
– Guardar los fueros y privilegios de la Hermandad, cuidando de la decencia y el decoro.
– Hacer concurrir a los cabildos a los hermanos que crea convenientes.
– Hacer observar y cumplir estrictamente lo prevenido en los Estatutos.
· SECRETARIO-CONTADOR
Su firma da legitimidad a los documentos.
Sus deberes:
– Llevar los libros de actas con los acuerdos de los cabildos generales y ordinarios.
– Cuidar del archivo, sin permitir la extracción de libros ni documento alguno sin conocimiento de los Hermanos Mayores.
– Desempeñará el cargo de los Hermanos Mayores en caso de ausencia de éstos.
– Llevará un libro de contaduría donde hará constar las cantidades que cobre y pague el tesorero y el crédito activo y pasivo que tenga la Hermandad.
– Extender las papeletas de cobranza, las de citación a juntas generales y ordinarias y demás actos que ocurran.
· TESORERO
– Cobrará la luminaria, los derechos de entrada, patente y cualquier otro crédito activo.
– Vigilará la conducta del cobrador.
– No efectuará pago alguno sin libramiento firmado por uno de los Hermanos Mayores e intervenido por el secretario-contador.
– Formalizará las cuentas del año con documentos justificativos y con la distinción de lo que corresponde a funciones, entierros y gastos extraordinarios, entendiendo que la Hermandad no reconoce como legítimos más gastos que los que se prescriben en estos Estatutos.
· CAPELLÁN-COLECTOR
– Contando con el permiso del párroco, oficiará la misa solemne de Nuestro Padre Jesús Nazareno de los Pasos y las honras fúnebres.
– Cuidará de la imagen y de la capilla de N.P.J. teniendo una llave del camarín.
– Llevará el libro cuadrante de misas y las aplicará por los hermanos difuntos.
– Visitará a los hermanos enfermos administrándoles los sacramentos.
– Asistirá a los Vía-Crucis todos los viernes del año.
– Hará cumplir y ejecutar todo lo relativo a los funerales de los hermanos difuntos.
· CENSORES
Tienen el deber de examinar el expediente de cuentas del año y extender el dictamen y censura que corresponda y vigilar la observancia de los Estatutos.
· CONCILIARIOS
Son unos auxiliares especiales de la Hermandad que asistirán a los cabildos generales y ordinarios, ejerciendo las funciones de secretario y demás oficiales de cargo en caso de enfermedad o ausencia.
· ALBACEAS
Están obligados a:
– Citar a todos los hermanos para los cabildos generales y ordinarios, funciones religiosas y entierros, a cuyos actos deberán asistir.
– Cuidar del altar que sirve para administrar el Santísimo Viático a los cofrades y demás enseres que se le entregarán por inventario.
– Proporcionar todo lo que sea necesario para el entierro de los hermanos difuntos.
– Firmar el inventario parcial de todo lo perteneciente a la Hermandad.
– Poner y quitar la tumba en la iglesia cuando ocurra algún entierro, adornando la misma en los actos solemnes.
– Dirigir los funerales de los Hermanos estando presentes en el momento de marchar el entierro, llevando el guión y procurando que se cumpla con exactitud lo prevenido en los Estatutos.
– Dar parte por escrito del fallecimiento de todo cofrade al Hermano Mayor, Capellán y Secretario.
– Ser siempre un adjunto de los Hermanos comisionados que se nombren por la Junta de Gobierno para la función solemne al Señor y dos días de jubileo circular que se celebran anualmente.
– Ejecutar las órdenes emanadas de la Junta de Gobierno, Hermanos Mayores y Secretario, teniendo únicamente voto en los cabildos generales.
· CELADORES
Tienen la obligación de asistir al Santísimo Vía-Crucis, cuidando del buen orden y decoro de los concurrentes.
4.4. Aspectos funerarios
La Hermandad se rige por normas concretas y específicas. Los Estatutos explican detalladamente todo el proceso funerario, desde la enfermedad hasta después de la muerte. Cuando se administre el sagrado viático a alguno de los hermanos, por estar gravemente enfermo, irá el albacea a la Parroquia que corresponda con 24 cirios que alumbren a su Divina Majestad, hasta que vuelva a la Iglesia.
Una vez verificado el fallecimiento y avisado el albacea, se vestirá el cadáver de negro y puesto en su caja se colocará en la camilla con los cuatro cirios de costumbre hasta que sea conducido a la Iglesia. El entierro será de parroquia. A los entierros, además de la parroquia, irán 13 niños de providencia y 12 pobres del asilo de mendicidad, con luces y el guión de la Hermandad. El hermano que lleve el guión recibirá 6 reales de vellón.
Si el hermano difunto no fuese feligrés de la Parroquia de la Merced, donde se halla enclavada la Hermandad12 se aumentarán 8 presencias que recibirán en San Lázaro al cadáver, presididas por el Sr. Cura o quien le represente y cantarán la vigilia y oficio de sepultura y si fuese por la mañana, su misa de cuerpo presente.
Se dirán después 20 misas rezadas, a razón de una limosna de 6 reales cada una en el altar de Nuestro Padre Jesús y mientras se celebran las exequias, estará colocado el cadáver en la tumba de la Hermandad y arderán en ella los 12 cirios y 4 velas de costumbre, lo mismo que en el camarín de N. P. J. que estará de manifiesto. Terminadas las exequias, acompañarán al cadáver los niños de la providencia y pobres del asilo, hasta dejarlo en uno de los nichos propios de la Hermandad o de gobierno, si no hubiese sitios libres13, quedando prohibido que los niños canten al acompañar al cadáver14, únicamente rezarán el Santo Rosario a media voz, bajo vigilancia y responsabilidad del albacea. Los derechos abonados por los entierros en las parroquias y en sanidad, estarán de acuerdo a las tarifas aprobadas por el Gobierno.
Todos los hermanos fallecidos enterrados por otra Hermandad, recibirán de la suya el importe del entierro. Se procederá a la exhumación de los restos según lo acordado por las disposiciones sanitarias, avisando a los parientes por si quisieran colocarlos en otro lugar. En el mes de Noviembre se celebrarán honras por los hermanos difuntos.
Los familiares de los hermanos que cumplan reglamentariamente con la edad, si están próximos a fallecer, serán admitidos donando el costo del entierro, 900 reales de vellón y 200 reales más en beneficio de los fondos como remuneración por el deterioro que sufren los enseres de la Hermandad.
En caso de epidemia, el entierro será el que indique la autoridad local.
V.DISPOSICIONES GENERALES
Los Estatutos finalizan con acuerdos varios relacionados con los deberes de los Hermanos Mayores y de los albaceas.
Si algún hermano llegase a la pobreza, los Hermanos Mayores alentarán a los demás a socorrerlo, así como a visitarlo en sus enfermedades.
Todos los segundos domingos de cada mes se reunirán los hermanos en la Iglesia de San Lázaro, donde el P. Capellán rezará la Corona Dolorosa y andará el Santo Vía-Crucis, presidiendo el acto los Hermanos Mayores, con la mayor devoción y recogimiento.
Uno de los Hermanos Mayores llevará el guión en las procesiones, disponiendo de un bastón para dirigirla.
Saldrá la procesión cuando la Hermandad lo acuerde, previo consentimiento del Párroco y permiso de la autoridad, dejando en la caja fondos para cubrir , al menos dos entierros, y la cantidad que se invierta en la procesión. Se prohibe dar cirios a persona alguna que no sea de la Hermandad.
Una vez enterado el Albacea de un fallecimiento, llevará a la parroquia correspondiente el arca de cera con los 24 cirios y el altar del Sacramento propiedad de
la Hermandad.
El albacea dispondrá que se lleve a la casa mortuoria la camilla propiedad de la Hermandad para depositar en ella el cadáver que será vestido con mortaja negra, así como caja de balleta cinteada y 4 cirios.
Después, irá el cadáver a la capilla de San Lázaro siendo colocado en el catafalco correspondiente, propio de la Hermandad, con el decoro correspondiente, con
12 cirios de los 24 que han de acompañar hasta el Campo Santo, estando descubierta la imagen de N.P.J. alumbrado con 4 cirios en su camarín.
El albacea recibirá por su trabajo 33 reales de vellón, mientras que el secretario contador, 50 reales anuales.
LA CARTA DE HERMANDAD
Con fecha de 1864, aparece la “Carta de Hermandad” de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de los Pasos en el Monte Calvario.
En los siglos XVIII y XIX “las Cofradías necesitaban apoyarse en un gancho visual que atrajera al ciudadano hacia ellas, éste no era otro que la imagen titular que, gracias a la estética e iconografía barrocas será un magnífico reclamo para la sensibilidad y piedad del pueblo; igualmente aparte de los favores y milagros que pudiese otorgar la venerada efigie, si la hermandad poseía algún tipo de bula, indulgencia u otra clase de privilegio eclesiástico, tenía más posibilidades de atraer al creyente, ya que de esta manera el fiel contemplaba como su hermandad o cofradía le ofrecía una relativa tranquilidad espiritual a la hora de su muerte”15.
“La Carta de Hermandad” o “Cédula de Hermano” era una especie de contrato entre el aspirante y la Cofradía. En ella se exponían los privilegios y beneficios que el nuevo hermano recibía de la Cofradía y, a cambio, ésta se comprometía a cumplir con los requisitos que la Hermandad garantizaba después de la muerte. Además, en ella se pone en conocimiento del solicitante la exigencia mensual de la cuota o luminaria.
Iconográficamente, la “Carta de Hermandad” tiene gran importancia, siendo una clara expresión del arte decimonónico. El documento de la Hermandad de Los Pasos se divide en dos zonas: en la parte superior de la misma aparece la figura del titular de la misma enmarcado en una orla compuesta por ángeles que portan los atributos de la Pasión. En el centro hay un rompimiento de gloria con el Cáliz y la Sagrada Forma, como corresponde a una Hermandad sacramental; La parte inferior dispone, en su centro, el texto documental, en el que se incluyen las firmas de los cargos responsables de la Hermandad, junto con la del hermano solicitante, enmarcado por trece capillas neogóticas que representan imágenes de la pasión de Cristo y que finalizan, en la parte superior derecha, con la escena de la Resurrección, punto culminante y definitivo de este camino hacia la salvación de los hombres.
Actualmente la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de los Pasos en el Monte Calvario ha recuperado esta interesante tradición, con algunas modificaciones en el texto documental.
VII. LA IMAGEN
La primitiva imagen del Señor de los Pasos era una talla de cuerpo entero atribuida tradicionalmente al artista aragonés José Micael y Alfaro (1595-1650), autor también de algunas imágenes del coro de la Catedral de Málaga y del Santo Cristo de la Salud , de la misma ciudad, a quien la devoción popular atribuía numerosos hechos milagrosos.
Representaba a Jesús Nazareno camino del Gólgota llevando sobre sus hombros la cruz. Según la tradición del Vía-Crucis, el peso de la cruz le hace caer y apoyar la rodilla en la tierra, dando origen a la tercera caída. Esta talla semidesnuda, cubierta tan sólo por un paño de pureza, tenía el brazo derecho extendido y la mano abierta y apoyada sobre una roca. La cabellera era larga de pelo natural y sus facciones, según el profesor Agustín Clavijo, “en general, presentaban cierta dureza de expresión y modelado, al igual que se aprecian en las esculturas que se conservan en la actualidad de José Micael y Alfaro. De todas formas, dada su antigüedad y sus objetivos devocionales (culto de procesión), la obra cumplía dignamente en el marco del procesionismo malagueño de la década de los años veinte” 16.
Desgraciadamente, en Marzo del año 1931, la imagen pereció en el incendio de la Iglesia de San Lázaro sin que se haya podido encontrar, por el momento, un documento que acredite definitivamente la paternidad de la obra.
La Hermandad se reorganiza después de la Guerra Civil y, para sustituir a la anterior imagen, se le encarga al escultor valenciano Pío Mollar Franch la nueva talla del Señor de los Pasos en el Monte Calvario, indicando al mencionado artista que existiera en la nueva talla “gran parecido con la anterior imagen destruida en 1931, facilitándole para ello fotografías del Cristo destruido” 17.
VII. LA CAPILLA
La Cofradía está ubicada, desde su fundación en la Iglesia de San Lázaro, capilla del antiguo hospital del mismo nombre, fundado por los Reyes Católicos en 1492, destinado a lazareto (hospital de leprosos)19.
“Dolíase el viagero musulmán aben Aljatib al visitar á Málaga que los leprosos estuvieran en contacto con los demás vecinos, amenazando perpétuamente la salubridad pública: la previsión de D. Fernando y Doña Isabel acudió al remedio de aquellos desventurados, para los cuales se funfó en 1492 el hospital real de San Lázaro” 20.
En el siglo XVI la situación económica del hospital no fue demasiado buena, sosteniéndose incluso de limosnas y en el siglo XVII quedó muy afectado por la inundación del año 1628.
Llevadas a cabo las consiguientes reparaciones, sirvió de albergue a los enfermos de peste durante la epidemia del año1637, ampliándose sus instalaciones.
A finales del siglo XVII y principios del XVIII su estado económico era lamentable, situación a la que se unía el aspecto general del edificio. Ventura Rodríguez ideó un proyecto de restauración que no llegó a realizarse, puesto que en 1786 el hospital se trasladó a Granada. Poco tiempo después, las dependencias del Hospital fueron deteriorándose y, en parte de ellas, se instaló en 1832 el Hospital de la Tiña, “para curar tiñas y bubas, fundado por el Obispo D. Juan Bonel y Orbe” 21.
La capilla es de estilo mudéjar de una sola nave como era habitual en las iglesias posteriores a la Reconquista.
Bajo los pies de la iglesia se sitúa una cripta-enterramiento de planta rectangular con los nichos colocados de forma perpendicular al muro. La bóveda de cañón rebajado que la cubre contiene unas complejas pinturas que aluden al tema de la muerte y de la enfermedad22.
A pesar de las restauraciones realizadas, la fachada de la iglesia sigue conservando una gran cruz de piedra, fechada en 1753, que era y sigue siendo, la primera estación de un Vía-Crucis que subía al Monte Calvario.
(1) CAMPOS FERNÁNDEZ DE SEVILLA, F.J. , “La Congregación de San Cayetano y Ánimas del Real Sitio de San Lorenzo del Escorial (siglos XVII - XIX)”, en Religiosidad Popular en España. Actas del Simposium (I). San Lorenzo del Escorial,1997, p. 240. (2) Estatutos de la Ilustre y Venerable Hermandad de N. P. Jesús de los Pasos. Málaga, 1861. Pp 3-4. Archivo Díaz de Escovar (ADE). Caja 298. Iglesia de San Lázaro. Legajo 23-5-28. (3) “En la antigüedad, el nombre de Cofradía tiene un significado distinto al de Hermandad. La Cofradía suele tener una importancia espiritual mayor. En ocasiones vemos cómo las Hermandades no gozan de vida totalmente independiente, sino que son agregaciones a determinadas cofradías, bajo cuyo patrocinio espiritual viven y a cuya ayuda material se acogen no pocas veces… Poco a poco estas hermandades van desarrollándose, tienen ingresos propios, entierros en la cofradía matriz que se obliga con ellas, pero en su evolución alcanzan un grado de madurez que las hace prácticamente independientes. Entonces suelen hacer constituciones propias y se gobiernan en lo espiritualy en lo material con absoluta autonomía”. LLORDÉN, A y SOUVIRÓN, S. Historia documental de las Cofradías y Hermandades de Pasión de laCiudad de Málaga. Málaga, 1969, p. 22. (4) Estatutos. p.4 (5). SÁNCHEZ LÓPEZ, J.A.. , Muerte y Cofradías de Pasión en la Málaga del siglo XVIII. (La imagen procesional del Barroco y su proyección en las mentalidades). Biblioteca Popular Malagueña. Servicio de Publicaciones. Diputación Provincial de Málaga. Málaga , 1990, p. 142. (6). La Vía Sacra se fundó en Málaga a principios del siglo XVI dando origen a la Hermandad del Santo Cristo del Monte Calvario, según Llordén - Souvirón. Otros historiadores, entre ellos Medina Conde, retrasan la fecha de aparición hasta finales del siglo XVII. Para una información más completa Vid. RODRÍGUEZ MARÍN, F.J.”El Monte Calvario: la vía sacra de Málaga” en Religiosidad Popular en España. Actas del Simposium (II). Instituto Escurialense de Investigaciones Históricas y Artísticas. San Lorenzo del Escorial (Madrid) 1997, pp.605-616. (7).“Las cofradías utilizando como garante a su imagen titular, inducirán al creyente, movido por el afecto a la misma, a participar de una serie de derechos espirituales y materiales que conllevarán unos deberes de contribución económica encaminada casi siempre a enterrar a los hermanos difuntos”. SÁNCHEZ LÓPEZ, J. A. , Op. Cit, p.59. (8). Ignoramos cuáles serían esas cantidades al no existir referencias documentales de los antiguos Estatutos. (9).Tradicionalmente, se incluye a Sixto V entre los pontífices que otorgan privilegios a esta Hermandad. Llamamos la atención sobre la fecha del pontificado de Sixto V: 1585-1590. (10).SÁNCHEZ LÓPEZ, J.A., Op. cit., p. 104 (11). Estatutos, p. 9 (12). La capilla de San Lázaro pasó a ser parroquia en 1835, hasta 1837, en que ésta se instaló en la Merced. Vid. DÍAZ SERRANO, J.M.: “El hospital de leprosos de SanLázaro”, en La Unión Mercantil, 30-1-1924. (13). La Hermandad tenía un panteón para sus hermanos en el Cementerio de San Miguel. En los legajos de Cementerios y Hermandades del Archivo Municipal de Málaga existe una relación de hermanos desde el año1841 hasta el año 1851, ambos inclusive. El panteón, construido en 1831, tenía 24 nichos. Archivo Municipal de Málaga. Sección Cementerios. Legajo 64-C. (14) “para no afectar los ánimos de cualquier pasiente que se halle en el tránsito por donde se pase”. Estatutos, p.18 (15). CHUST ESQUIVEL, J.M., y JIMENEZ VALVERDE, F.L.,“La Carta de Hermandad : la recuperación de un pasado en el olvido” en Boletín Informativo de la Real, Ilustre y Venerable Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno de los Pasos en el Monte Calvario y María Santísima del Rocío. Ermita de San Lázaro. Marzo, 1995 nº 17.II Época, pp. 24-25. (16). CLAVIJO GARCIA, A. La Semana Santa malagueña en su iconografía desaparecida. 500 años de plástica cofradiera. Semana Santa en Málaga.. Editorial Arguval. Vol. 1, Málaga,1987, pp. 205-206 (17). Diario Sur, 3 de marzo de 1939. (18). Diario Sur, 9 de Marzo de 1940. (19).CARRILLO MONTESINOS, J.M.: “La lepra en la Edad Moderna. Historia del hospital de San Lázaro de Málaga”, Archivos del hospital de San Juan de Dios de Málaga, Málaga, 1982.Vol.III. (20).GUILLÉN ROBLES, F. :Historia de Málaga y su provincia. Editorial Arguval. Málaga,1983. Vol II, p.502. (21).CAMACHO MARTÍNEZ, R.: Ciencia y mito en una imagen macabra. La cripta del Hospital de San Lázaro de Málaga. A.D.E. Caja 298. (22). Ibíd.
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