Los cultos celebrados por la Hermandad de los Pasos en el Monte Calvario en el siglo XIX

Los que nos dedicamos a estudiar el fenómeno cofrade casi siempre consultamos la prensa del siglo XIX, con objeto de localizar datos correspondientes a la procesión de una cofradía que sea de nuestro interés. Sin embargo, a veces, no prestamos la debida atención a otras notas que aparecen de esa misma institución, pensando que carecen de importancia pero que, en el fondo, sí  la tienen porque gracias a ellas se conocen los pormenores que permiten escribir una parte de su historia.
El hallazgo casual de una noticia del Jubileo de las XL Horas que celebraba la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de los Pasos en la iglesia de San Lázaro, fue el comienzo de una labor de investigación llevada a cabo en la colección de periódicos del Archivo Díaz de Escovar.
Finalizada la misma, conocimos que el Jubileo, junto con la función principal del Sagrado Titular, tenía lugar el 6 de agosto, festividad de la Transfiguración del Señor, que rememoraba la escena bíblica en que Jesús subió al monte Tabor con Pedro, Santiago y  Juan y allí se transfiguró, resplandeciendo su rostro, convirtiéndose su vestido en blanco y apareciéndose Moisés y Elías. Por lo que respecta a los antecedentes de esta fiesta litúrgica, se sabe que en el siglo VI hay indicios de su celebración pero no será hasta el año 1457, cuando el Papa Calixto III la extienda a toda la cristiandad para conmemorar la victoria de los cristianos sobre los musulmanes en Belgrado, recibiéndose la noticia el 6 de agosto en Roma.
Volviendo de nuevo a la Hermandad de los Pasos, ésta realizó las funciones religiosas con cierta regularidad en los decenios 50 y 60, y a partir de los años 70 y hasta finales de siglo, dejó de recogerse este acto devoto en las páginas de los periódicos “El Avisador Malagueño” y “La Unión Mercantil”. Quizás, este vacío informativo se debiese a un decaimiento institucional pero no a una disolución, ya que en el periódico “La Unión Mercantil” de 3 de marzo de 1896 se decía:
«Saldrá hoy [Viernes Santo] a las siete de la capilla de San Lazaro, Nuestro Padre Jesús de los Pasos con esta carrera: Victoria, Granada, Plaza del Siglo, Molina Lario, Muelle, Marqués de Larios, Plaza de la Constitución, Compañía, Torrijos, Alamos, Plaza de la Merced, Huerto del Conde, Cobertizo del Conde, Lagunillas á su iglesia».
Antes de anunciar -con los pocos datos que hemos reunido- cómo festejaban los cofrades de los Pasos en el Monte Calvario la función religiosa dedicada en honor a su soberana imagen y el culto eucarístico, se hace necesario mostrar el origen y quién introdujo en nuestra ciudad el Jubileo de las XL Horas.
JUBILEO
Este ejercicio piadoso comienza  a  tomar  forma en el año 1527, cuando el P. Juan Antonio Belloti (o Bellosi) mientras predicaba la Cuaresma en  la ciudad de Milán, recomendó  a sus fieles permanecieran  cuarenta horas seguidas (las que Jesús estuvo en el sepulcro) delante del Santísimo para  suplicar  por  el cese de una guerra que se libraba en los campos de batalla. Como la asistencia al acto fue tan masiva, se repitió cuatro veces aquel año: en Pascua, Pentecostés, Asunción y Navidad. En fechas  inmediatas se actuó de igual manera en la Catedral y parroquias de la capital lombarda.
San Antonio María Zaccaría tomó el testigo de Belloti, quien lo había cultivado y fomentado entre pequeños grupos, y  lo extendió a todos los fieles. A partir de mayo de  1537, consiguió que la  práctica  de  las XL Horas  se  hiciera  por turnos en cada una de las iglesias de la urbe milanesa. En esa misma línea trabajaron Fray Bono y el capuchino José Piantanida de Ferno y después San Carlos Borromeo estableció la práctica de las XL Horas en su diócesis. Desde entonces, se extendió el culto eucarístico por todo el orbe católico, gozando con  la  aprobación de Sumos Pontífices.
En la ciudad de Málaga, el obispo Manuel Antonio Ferrer y Figueredo (1785/1799) instituyó el Jubileo Circular de las XL Horas para que los fieles honrasen y adorasen al Santísimo Sacramento. La primera indicación documental que hemos hallado de esta práctica eucarística data de 1788 y tuvo lugar en la iglesia de San Julián, sede de la desaparecida Hermandad de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo. En las actas capitulares de dicha Institución benéfica, se plasmaba el acuerdo de celebración de la siguiente forma:
«Lista y tabla del Jubileo Circular de cuarenta Oras (…) para que el dia de Ntro Patrono señor San Julian que es a 28 de este Mes [enero] y los tres siguientes Dias se tenga en ella dicho Jubileo».
HERMANDAD DE LOS PASOS
Como es sabido, la “Hermandad de los Pasos de Jesús» fue fundada en el año 1706 y hasta 1711 no se aprobaron sus primeras Constituciones. Lamentablemente, no disponemos de una copia de este ejemplar para averiguar si ese culto estuvo recogido en su normativa. No obstante, en los Estatutos que la “Ilustre y Venerable Hermandad de N. P. Jesús de los Pasos» presentó a la reina Isabel II en 1861, sí se fijaba el verdadero «Objeto de la Hermandad»:
«Dar culto á Dios Nuestro Señor en la devota imágen de N. P. J. Nazareno, que con el título de los Pasos, se venera en la iglesia auxiliar de San Lázaro de esta Ciudad, á cuyo fin, ademas de cuidar de la permanencia de este mismo culto, se tendrá en la espresada iglesia una funcion especial el segundo Domingo de cuaresma, de cada año, con dos dias de jubileo circular de las 40 horas, que serán el mismo Domingo precisamente, y el dia anterior ó posterior según se proporcionará su inscripción en la tabla que para la circular del mismo jubileo se imprime por la congregación de luz y vela».
En este párrafo queda, pues, suficientemente aclarado la celebración de esta práctica cultual a la que aludimos, por lo que cobra sentido que la Hermandad viniese realizándola desde de su creación.
Por otra parte, queremos referir que la Congregación de Luz y Vela, conocida oficialmente como «Pontificia y Real Archicofradía de Luz y Vela ante el Santísimo Sacramento», tenía su sede canónica en la iglesia de San Agustín y era la que se encargaba de que el Jubileo circulara por cada parroquia, iglesia y/o capilla de asilo y hospital.
Hecha esta salvedad, pasamos a ocuparnos de las celebraciones. La ausencia de documentación y la falta de fuentes hemerográficas hasta mediados del siglo XIX, nos impide conocer la trayectoria organizativa y festiva de este ejercicio que, suponemos, se vería interrumpido por las calamidades públicas y por la invasión de las tropas francesas. La primera referencia que poseemos se halla en «El Avisador Malagueño» de 6 de agosto de 1849:
«Noticias religiosas: SANTO DE HOY. La Transfiguracion del Señor y los santos Justo y Pastor, mártires — CUARENTA HORAS: Iglesia ausiliar de S. Lázaro, por la hermandad de N. P. J. de los Pasos. A las diez celebra la espresada hermandad la funcion de su instituto, siendo orador el presbítero don José Zapata».
Efectuada esta primera descripción, ahora nos centraremos en las celebraciones más destacadas.
En el ejemplar de «El Avisador Malagueño» de 5 de agosto de 1851, se informaba que:
«Mañana 6 á las diez de su mañana será la función principal, la que será oficiada por una lucida orquesta y predicará el presbítero D. José Joaquin Zapata, capellán de coro de la Sta. Iglesia Catedral: á las seis y media de su tarde, después de los ejercicios religiosos habrá procesión claustral y bendicion con el Augusto Sacramento, acompañada con la música. Lo que se hace saber á todos los hermanos de la referida por si no han recibido papeleta de invitación».
Según la edición de 5 de agosto de 1854 del citado periódico, se comunicaba a los sacerdotes que quisieran celebrar una misa aplicada en sufragio de las almas de las cofrades Teresa Quero y Olmo y María Sánchez, podrían hacerlo recibiendo la cantidad de 6 reales.
Es más que probable que la primera de las finadas fuese familiar de Francisco de Quero, quien ostentaría en 1861 el cargo de hermano mayor de la cofradía.
El día 6 de agosto de 1858, la hermandad celebraría una función religiosa en honor de su Sagrado Titular, que daría comienzo a las nueve y media de la mañana, en la que predicaría el presbítero Francisco Ramón de la Rosa. Por la tarde, a las cuatro y media, se realizarían los ejercicios espirituales que presidiría Emilio Santa María Torre, clérigo tonsurado, bachiller en la Facultad de Filosofía y colegial teólogo del Seminario Conciliar. El Jubileo de las XL Horas circularía los días 5 y 6 en sufragio de los hermanos difuntos de la Cofradía.
Una vez más, «El Avisador Malagueño» en su impresión de 5 de agosto de 1864, reseñaba lo siguiente:
«El día 6 del corriente mes se celebra en la iglesia de S. Lázaro una solemne función a Ntro. P. Jesus de los Pasos, en la que predicará el presbítero y bachiller D. Emilio Santamaría. Estará S.D.M. manifiesto desde las siete de la mañana hasta concluida la función que dará principio á las nueve y media, y habrá misas de media en media hora desde las siete hasta las doce».
Facilitamos una última noticia, concerniente a que un devoto de la imagen de Nuestro Padre Jesús de los Pasos había costeado la función religiosa que oficiaría el P. Emilio Santa María a las 9 y media del día 6 de agosto de 1867.
A la vista de lo expuesto en estas breves líneas, creemos que estos cultos se convirtieron en uno de los actos más representativos en la vida de la Cofradía durante el siglo que tratamos. La iglesia de San Lázaro se debió convertir en el lugar de reunión de cofrades y fieles para venerar la imagen de Jesús Nazareno de los Pasos, para oír las pláticas de eminentes oradores y para disfrutar de las intervenciones musicales de orquestas que amenizaban las ceremonias cargadas de la pompa decimonónica.
HERMANDAD SACRAMENTAL
Desde la reorganización de la Hermandad en los años veinte del siglo pasado, muchos han sido los cambios producidos, siendo el más significativo el de la incorporación en 1931 de una nueva Titular, bajo la advocación de María Santísima del Rocío. Pero de lo que no hay ninguna duda es de la fidelidad de sus cofrades, de ayer y hoy, a mantener viva la llama del culto al Santísimo Sacramento y la devoción hacia la imagen de Nuestro Padre Jesús de los Pasos en el Monte Calvario.
Andrés Camino Romero
Historiador. Director de La Saeta

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