Málaga entera arropó a la patrona en la Magna procesión Victoria

El pasado sábado 26 de mayo, con motivo del 150º Aniversario de la Proclamación de Santa María de la Victoria como principal Patrona de la Diócesis y el 75º Aniversario de su Coronación Canónica, ha tenido lugar la Magna Procesión Victoria. Decenas de miles de malagueños llenaron las calles de la capital para asistir a este acontecimiento que pasará a la historia como una gran manifestación pública de amor a la Virgen.

Dentro de la Jornada Mariana “Santa María, Madre de la Iglesia de Málaga”, como acto diocesano, Santa María de la Victoria (coronada en 1943) procesionó acompañada de todas las imágenes de la Virgen coronadas de la ciudad (de Pasión y Gloria), en cuanto que gozan de un reconocimiento formal de devoción por parte de la Iglesia: María Auxiliadora (1907), María Santísima de los Dolores -Expiración- (1986), María Santísima de la Esperanza (1988), María Santísima de la Trinidad (2000), María Santísima de la Amargura –Zamarrilla- (2003), Nuestra Señora del Carmen (2004), Nuestra Señora de los Dolores -del Puente- (2004), María Santísima del Rocío (2015) y Nuestra Señora de la Soledad –Mena- (2016).

Una vez concluido su recorrido, Santa María de la Victoria salió al atrio de la Catedral desde donde presidió la celebración en la que las nueve coronadas restantes desfilaron delante de ella.

A las 17 horas se puso en marcha el cortejo de la Cofradía del Rocío compuesto por cruz alzada, dos ciriales, 100 hermanos con cirios, estandarte de coronación , estandarte de Nuestra Sagrada Titular, guión corporativo y presidencia vestida de chaqué, compuesta por los miembros de la comisión permanente y consejeros. Precedía al trono de María Santísima del Rocío el cuerpo de acólitos.

Los hermanos de la Cofradía del Rocío vivieron el día 26 una histórica procesión de Pentecostés de su titular mariana, atrasada una semana para participar en el homenaje a la Patrona de la ciudad. La Novia de Málaga volvió a convertirse en el objetivo de miles de personas como ya lo fue con su reciente coronación canónica en el año 2015, uno de los acontecimientos cofrades más multitudinarios que se recuerdan. La banda de la Virgen de las Nieves de la localidad sevillana de Olivares cerró un cortejo en el que los cofrades del Rocío pusieron todo su esmero para acompañar a su vecina Virgen de la Victoria, que desde siempre preside el frontal del trono de su titular.

Como sucede cada Martes Santo, el paso de la Virgen del Rocío por la Tribuna de los Pobres fue uno de los puntos más aclamados del recorrido. Volvió a repetirse el rito para que malagueños y foráneos pudieran vivir el momento en el que La Novia de Málaga se pone frente a las escalinatas y su trono es levantado a pulso. Se inició con una aplaudida saeta del sevillano Manuel Cuevas desde un balcón del hotel Tribuna a la que siguió la interpretación de la marcha ‘Encarnación Coronada’, cuyo canto del avemaría fue coreado por la práctica totalidad del público.

El transcurrir del cortejo de la Hermandad continuó por Puerta Nueva, Fajardo, Especerías, Cisneros, Nueva y Puerta del Mar. Una vez llegado a Martínez se unió al resto de corporaciones que, con sus titulares marianas, honraban a la Patrona de Málaga. Cariñoso fue el recibimiento en Cortina del Muelle, donde una representación de la Real Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte encabezada por su presidente, Juan Ignacio Reales, obsequió a la Virgen del Rocío con un ramo de flores.

Los vítores y aplausos a la Novia de Málaga continuaron en su discurrir por la Plaza de la Aduana, Cister, Duque de la Victoria, Plaza del Siglo y Molina Larios.

La Virgen del Rocío llegó a la Plaza del Obispo en torno a las diez de la noche. Bajo el dintel de la Puerta de la Encarnación se encontraba situada la Virgen de la Victoria. Tras una oración por parte del Obispo de Málaga, el trono de María Santísima del Rocío se levantó con la marcha Puerta del Cielo, de nuestro hermano Francisco Javier Criado. Sin duda, el momento más emotivo de la noche, cuando los vivas a la patrona y a nuestra Sagrada Titular afloraron en el epicentro de la fiesta mariana.

La comitiva victoriana emprendió la vuelta al barrio por las calles Strachan (donde fue recibida con una gran petalada), Larios, Granada, Calderería, Uncibay, Casapalma y Cárcer.

Con el engalanamiento de varias fachadas de la Plaza Jerónimo Cuervo, el Grupo Joven de la Hermandad recibió a la Virgen del Rocío y la obsequió con una gran petalada precedida por una saeta del ursaonense Manuel Cuevas.

La Novia de Málaga llegó a la Cruz Verde tras dejar Calle Frailes. Un enorme gentío arropaba a la Virgen del Rocío cuando el destacado cantante Manuel Lombo dedicó un Salve Madre a pie de trono y la devoción de una barrio quedó patente con el recibimiento de los vecinos a su celestial Madre: petaladas, fuegos artificiales, sevillanas y poesías fueron los homenajes con los que la Victoria demostró su cariño a nuestra Sagrada Titular.

A la una de la madrugada entró la Virgen del Rocío en la Casa Hermandad. Atrás quedó un glorioso día dedicado a Santa María de la Victoria, nuestra excelsa patrona, a quien esta Hermandad rendirá siempre pleitesía, por cuantos títulos y honores merece la Reina de Málaga.

Viva Santa María de la Victoria y Viva María Santísima del Rocío.

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