Realizado entre 1965 y 1967 por los talleres Villareal, de la ciudad de Sevilla, según diseño del malagueño Juan Casielles Del Nido. Está realizado en metal cincelado y plateado, de estilo neobarroco. Tiene unas dimensiones de 3,48 metros de ancho y 4,80 metros de longitud. La altura del cajillo es de 62 centímetros. En la calle, la altura total del conjunto supera los los cinco metros y medio. Los varales tienen una longitud de 13 metros de largo.
Vino a sustituir al trono de madera dorada realizado en 1948 por Adrián Risueño Gallardo (obra de gran voluminosidad y valentía en sus líneas) que procesionó hasta 1965.
En el frontal del trono figura la excelsa Patrona de Málaga, Santa María de la Victoria, custodiada por dos ángeles mancebos que cantan a María. Esta replica de la patrona de Málaga es obra de Francisco Buiza Fernández. Rematando la capilla de la patrona figura la imagen de San Lázaro, titular de la Parroquia.
Coronando el basamento superior del trono se vislumbra la imagen de la Virgen del Rocío, Patrona de Almonte. Figura realizada en oro y plata de ley por Orfebrería Triana (2015) regalo de la Real Hermandad Matriz con motivo de la Coronación Canónica.
Cuatro airosos arbotantes con 15 puntos de cera enmarcan el cajillo para que el espectador dirija la mirada a la Virgen del Rocío Coronada. En la base de cada uno de los arbotantes figuran dos ángeles querubines realizados en orfebrería.
Alrededor del Trono figuran cartelas que representan los misterios del Rosario, obra de Villareal y policromía de Juan Manuel García Palomo. En ambos costados del cajillo encontramos una capilla central, protagonizadas por dos representaciones marianas: La Asunción y la Inmaculada, obras del imaginero extremeño Manuel Carmona. El resto del cajillo se complementa con doce capillas menores con ángeles mancebos que portan instrumentos musicales. Doce son las barras de palio en cuya base se representan a cada uno de los miembros del colegio apostólico.
La estructuración de este trono queda constituida por un basamento de molduras como base del cajillo y un entablamento de estas en la parte superior, quedando el movimiento de entrantes y salientes conformado por las disposiciones de las columnas, capillas y esquinas, rematándose el conjunto con una crestería partida.
Las molduras inferiores quedan formadas por escocias, toros y cavetos, además de las funiculares, con decoración de ovas, ores, caracoles, gallones y aladas cabezas de querubines policromados. El entablamento superior que conformado también por molduras funiculares, de cima, con decoración de hojas, ores y ovas. Las columnas abalaustradas que acompañan las capillas y separan los paneles decorativos con una factura de excelencia, donde los gallones, nudetes centrales y capiteles destacan por su minucioso repujado. Las esquinas son de una original traza, por sus tres caras compositivas, compuestas por grandes hojas de acanto y jarrones orales. Los paneles rectangulares se enmarcan sobre una franja mixtilínea, como mixtilínea es la cuadrifolia cartela central con escenas polícromas de la vida de la Virgen. La decoración de estos se resuelve a base de hojas de acanto, caracoles, elementos orales, capullos y cornucopias con nacimiento frutal. Las capillas se ven escoltadas por las columnas descritas y gustan de peanas semicirculares y aveneramientos internos, además de la central con aletones y volutas en su parte superior por encima del arco de medio punto. Las barras de palio, con basamentos cuadrangulares con columnas, arcos, aveneramientos y frontones semicirculares, dejan paso a los tramos separados por nudetes, donde los centrales son de mayor tamaño y trabajo con torna-puntas decorando su estructura. Las ánforas repiten modelos del propio diseñador, con estrechamientos en las partes inferiores y superiores, ensanchamientos en las centrales y asas de dragones fitomórficos. Los arbotantes gustan de los basamentos circulares con ángeles a sus lados y disposiciones verticales en cuanto al nacimiento de los brazos compositivos, con cincelado y nudetes en los mismos.
La candelería de María Santísima del Rocío es obra de los talleres de Manuel de los Ríos (1996), siendo donada en su totalidad por hermanos de esta Sacramental victoriana, como muestra de amor a la Novia de Málaga. El Palio está bordado sobre malla de oro. Ejecutado por Talleres Bordados de Brenes (2008) con diseño de Eloy Téllez Carrión. El manto que actualmente luce la Novia de Málaga, es obra de Felicitación Gaviero (2015), realizado en tisú de plata y bordado en oro y sedas según el diseño de Eloy Téllez.
El Martes Santo, el trono pesa en conjunto cerca de 4.000 kilos y es llevado por 225 hombres. Bajo la mesa, denominada Laceria, van otros 25 hermanos.